I Corintios 1, 26-31

¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne* ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza. Dios ha escogido más bien a los que el mundo tiene por necios para confundir a los sabios; y ha elegido a los débiles del mundo para confundir a los fuertes. Dios ha escogido lo plebeyo y despreciable del mundo; lo que no es, para reducir a la nada lo que es. De ese modo, ningún mortal podrá alardear de nada ante Dios. De él os viene que estéis* en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de Dios*, justicia, santificación y redención*, a fin de que, como dice la Escritura: El que se gloríe, gloríese en el Señor.
Ver contexto