I Crónicas 21, 15-16

Mandó Dios un ángel contra Jerusalén para destruirla; pero, cuando ya estaba destruyéndola, miró Yahvé y se arrepintió del estrago. Y dijo al ángel Exterminador: «¡Basta ya; retira tu mano!» El ángel de Yahvé estaba junto a la era de Ornán el jebuseo. *Al alzar David la mirada, vio al ángel de Yahvé situado entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos, cubiertos de sayal, cayeron rostro en tierra.
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