I Pedro 3, 20-21

en otro tiempo incrédulos, cuando les esperaba la paciencia de Dios, en los días en que Noé construía el arca, en la que unos pocos —ocho personas en total—, fueron salvados a través del agua. A ésta corresponde* ahora el bautismo que os salva, que no consiste en quitar la suciedad del cuerpo*, sino en pedir* a Dios una buena conciencia por medio de la Resurrección de Jesucristo.
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