I Samuel 20, 23-25

Cuanto a la palabra que tú y yo tenemos hablada, mira, Yahvé está entre los dos para siempre.» David se escondió en el campo. Llegado el novilunio, el rey se puso a la mesa para comer. El rey se sentó en su asiento junto a la pared, como de costumbre; Jonatán se sentó enfrente* y Abner al lado de Saúl. El asiento de David quedó vacío.
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