II Samuel  21, 15-22

Hubo otra guerra de los filisteos contra Israel. Bajó David con sus veteranos y atacaron a los filisteos. David estaba extenuado. Yisbi, hijo de Nob*, era un campeón de los descendientes de Rafá; su lanza pesaba trescientos siclos de bronce. Ceñía una espada nueva y se dijo: «Voy a matar a David.» Pero acudió en su socorro Abisay, hijo de Sarvia, que hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le conjuraron diciendo: «No vuelvas a salir al combate con nosotros, para que no apagues la antorcha en Israel.» Después de esto, hubo guerra de nuevo en Gob contra los filisteos. En aquella ocasión Sibecay, jusatita, mató a Saf, uno de los descendientes de Rafá. Hubo otra guerra en Gob contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Yaír* de Belén, mató a Goliat de Gat, el asta de cuya lanza era como un enjullo de tejedor. Hubo guerra de nuevo en Gat y había allí un campeón* que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie: veinticuatro en total. También él descendía de Rafá. Desafió a Israel, y Jonatán, hijo de Simá, hermano de David, lo mató. Estos cuatro descendían de Rafá de Gat y sucumbieron a manos de David y de sus veteranos.
Ver contexto