Abdías  1, 10-16

criminal contra tu hermano Jacob*, te cubrirá la vergüenza, y serás aniquilado para siempre. El día* en que le diste de lado, cuando los extranjeros apresaban su ejército, cuando los extraños allanaban sus puertas, y se repartían a suertes Jerusalén, también tú eras uno de ellos. ¡No te recrees en el día de tu hermano, en el día de su debacle; no te alegres por los hijos de Judá en el día de su ruina; no te burles de él en el día del aprieto! ¡No entres por la puerta de mi pueblo en el día de su desastre; no te recrees también tú en su desgracia en el día de su desastre; no saquees sus riquezas en el día de su desastre! ¡No te apostes en las encrucijadas para exterminar a sus fugitivos; no entregues a los supervivientes en el día del aprieto! Porque se acerca el Día de Yahvé para todas las naciones. Lo mismo que tú has hecho, se te hará: sobre ti recaerá tu merecido*. ¡Sí, como bebisteis vosotros sobre mi santo monte, beberán sin cesar todas las naciones, beberán* relamiéndose y desaparecerán sin dejar huella.
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