Apocalipsis  14, 15-17

Luego salió del Santuario otro ángel gritando con voz potente al que estaba sentado en la nube: «Mete tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de segar. La mies de la tierra está madura.» Y el que estaba sentado en la nube metió su hoz y quedó segada la tierra. Otro ángel salió entonces del Santuario del cielo. Tenía también una hoz afilada.
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