Ezequiel  46, 1-10

«Esto dice el Señor Yahvé: El pórtico del atrio interior que mira a oriente estará cerrado los seis días laborables. Será abierto el sábado y el día del novilunio. El príncipe entrará desde el exterior por el vestíbulo del pórtico y se parará junto a las jambas del pórtico. Entonces los sacerdotes ofrecerán su holocausto y su sacrificio de comunión, y él se postrará en el umbral del pórtico. Una vez que el príncipe haya salido, no se cerrará el pórtico hasta la tarde. El pueblo de la tierra* se postrará ante Yahvé a la entrada de este pórtico, los sábados y los días de novilunio. El holocausto que el príncipe ofrezca a Yahvé el sábado será de seis corderos y un carnero, todos sin defecto. Como oblación, presentará una medida por el carnero, y por los corderos, una oblación a discreción del oferente, además de un sextario de aceite por medida. El día del novilunio ofrecerá un novillo, seis corderos y un carnero, todos sin defecto. Como oblación, presentará una medida por novillo y otra por carnero; por los corderos, lo que buenamente pueda, además de un sextario de aceite por medida. «Cuando el príncipe llegue, entrará por el vestíbulo del pórtico, y por él saldrá. Cuando el pueblo de la tierra se presente ante Yahvé en las solemnidades, los que entren por el pórtico septentrional para postrarse saldrán por el pórtico meridional, y los que entren por el pórtico meridional saldrán por el pórtico septentrional. Nadie saldrá por el pórtico por donde entró, sino por el de enfrente. Y el príncipe, que irá en medio de la gente, entrará y saldrá como ellos.
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