Genesis 1, 6-9

Dijo Dios: «Haya un firmamento* por en medio de las aguas, que las separe unas de otras.» E hizo Dios* el firmamento; separó las aguas de por debajo del firmamento de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. Llamó Dios al firmamento «cielo». Atardeció y amaneció: día segundo. Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de debajo del firmamento en un solo conjunto*, y déjese ver lo seco»; y así fue.
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