Isaías 25, 4-5

porque fuiste fortaleza para el débil, fortaleza para el pobre en su aprieto, abrigo frente al temporal, sombra contra el calor. Pues la animosidad de los déspotas es como lluvia de invierno*. Como calor en sequedal, humillas el estrépito de los poderosos; como el calor a la sombra de una nube, el canto de los déspotas se debilitará.
Ver contexto