Isaías 31, 1-3

¡Ay de los que bajan a Egipto con peticiones de ayuda y buscan el apoyo de su caballería! Se fían de la abundancia de los carros y del gran número de los jinetes; pero no hacen caso del Santo de Israel, ni han consultado a Yahvé. Pero también él es sabio, y hará venir el desastre; ¡y no retirará sus palabras! Atacará a la banda de los malhechores, a los malvados que ofrecen ayuda. Los egipcios son hombres, no dioses, y sus caballos, carne, y no espíritu; así que Yahvé extenderá su mano: tropezará la ayuda y caerá el ayudado, y todos a una serán aniquilados.
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