Genesis 5, 10-21

Vivió Enós, después de engendrar a Quenán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. Cuando Enós murió, tenía novecientos cinco años. Quenán tenía setenta años cuando engendró a Mahalalel. Vivió Quenán, después de engendrar a Mahalalel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. Cuando Quenán murió, tenía novecientos diez años. Mahalalel tenía sesenta y cinco años cuando engendró a Yéred. Vivió Mahalalel, después de engendrar a Yéred, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. Cuando Mahalalel murió, tenía ochocientos noventa y cinco años. Yéred tenía ciento sesenta y dos años cuando engendró a Henoc. Vivió Yéred, después de engendrar a Henoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Cuando Yéred murió, tenía novecientos sesenta y dos años. Henoc tenía sesenta y cinco años cuando engendró a Matusalén.
Ver contexto