Juan  15, 8-16

La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos*. Como el Padre me amó, yo también os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que mi gozo* esté en vosotros y vuestro gozo sea perfecto. Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo nunca sabe lo que suele hacer su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí; más bien os he elegido yo a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea duradero; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre él os lo conceda.
Ver contexto