Jueces 10, 3-5

Tras él surgió Yaír, de Galaad, que fue juez de Israel veintidós años. Tenía treinta hijos que montaban sendos pollinos y poseían sendos poblados, que se llaman todavía hoy las Aldeas de Yaír*, en el país de Galaad. Tras su muerte, Yaír fue sepultado en Camón.
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