Lamentaciones  3, 40-47

Nun. Examinemos atentos nuestra conducta, y convirtámonos a Yahvé. Alcemos nuestro corazón y* nuestras manos al Dios que está en los cielos. Hemos sido rebeldes y traidores, ¡y Tú no has perdonado! Sámek. Envuelto en cólera, nos has perseguido, nos has matado sin piedad; te has arropado en una nube para que no pasara la oración; basura y abyección nos has hecho en medio de los pueblos. Pe. Abren su boca contra nosotros todos nuestros enemigos. Terror y espanto es nuestra suerte, desolación y ruina.
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