Levítico 10, 14-15

«Tú, tus hijos e hijas, comeréis en lugar puro el pecho de la ofrenda sometida al rito de balanceo y la pierna reservada, porque se os han dado, como porción tuya y de tus hijos, de los sacrificios de comunión de los israelitas. Ellos entregarán la pierna reservada y el pecho de balanceo, además de las grasas que han de ser abrasadas con el rito de balanceo delante de Yahvé. Serán porción perpetua para ti y para tus hijos, según ha mandado Yahvé.»
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