Levítico 18, 24-30

«No os hagáis impuros con ninguna de estas prácticas, pues con ellas se han hecho impuras las naciones que yo voy a expulsar cuando lleguéis vosotros. El país se ha hecho impuro; por eso he castigado su iniquidad, y el país ha vomitado a sus habitantes. Vosotros, pues, guardad mis preceptos y mis normas, y no cometáis ninguna de esas abominaciones, ni los de vuestro pueblo ni los forasteros que residen entre vosotros. Los hombres que habitaron el país antes que vosotros han cometido todas estas abominaciones; y por eso el país se ha contaminado. (Si me obedecéis) no os vomitará la tierra por vuestras impurezas, del mismo modo que vomitó a las naciones anteriores a vosotros, pues todos aquellos que cometan una de esas abominaciones serán excluidos de su pueblo. Guardad, pues, mis prescripciones; no practiquéis ninguna de las costumbres abominables que se practicaban antes de vosotros, para que no os hagáis impuros con ellas. Yo, Yahvé, vuestro Dios.»
Ver contexto