Malaquías 3, 1-4

Voy a enviar a mi mensajero a allanar el camino delante de mí*, y en seguida vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Ángel de la alianza* que tanto deseáis, ya llega, dice Yahvé Sebaot. ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque será como fuego de fundidor y lejía de lavandero. Se sentará para fundir y purgar*. Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán quienes presenten a Yahvé oblaciones legítimas. Entonces se complacerá Yahvé en la oblación de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño, como en los años remotos.
Ver contexto