“ Dijo Moisés a Coré: «Preséntate mañana ante Yahvé con toda tu cuadrilla: tú, ellos y Aarón. Que tome cada uno su incensario, le ponga incienso y lo presente delante de Yahvé. Cada uno traerá su incensario: doscientos cincuenta incensarios en total. También tú y Aarón presentaréis vuestros incensarios.» Tomaron cada uno su incensario, le pusieron brasas, le echaron incienso y se presentaron a la entrada de la Tienda del Encuentro, lo mismo que Moisés y Aarón. Coré convocó contra éstos a toda la comunidad a la puerta de la Tienda del Encuentro. Entonces se apareció la gloria de Yahvé a toda la comunidad. Yahvé habló así a Moisés y a Aarón: «Apartaos de esa comunidad, que los voy a devorar en un instante.» Ellos cayeron rostro en tierra y clamaron: «Oh Dios, Dios de los espíritus de todo viviente: si ha pecado un solo hombre, ¿por qué te enojas con toda la comunidad?» Respondió Yahvé a Moisés: «Habla a esa comunidad y diles que se alejen de los alrededores de la morada de Coré, Datán y Abirón*.» ”