Romanos  6, 3-6

¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos incorporados a su muerte? Por medio del bautismo fuimos, pues*, sepultados con él en la muerte*, a fin de que, al igual que Cristo resucitó de entre los muertos mediante la portentosa actuación del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si hemos sido injertados en él por una muerte semejante a la suya, también lo estaremos por una resurrección semejante. Sabemos así que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruida nuestra naturaleza transgresora y dejáramos de ser esclavos del pecado.
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