Genesis 2, 23-25

El hombre exclamó:
–¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque la han sacado del Hombre. Por eso el hombre abandona padre y madre, se junta a su mujer y se hacen una sola carne. Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza.
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