Genesis 32, 10-14

No soy digno de los favores y la lealtad con que has tratado a tu siervo; pues con un bastón atravesé este Jordán y ahora llevo dos caravanas. Líbrame del poder de mi hermano, del poder de Esaú, porque tengo miedo de que venga y me mate con las madres. Tú me has prometido colmarme de beneficios y hacer mi descendencia como la arena incontable del mar. Pasó allí la noche. Después, de lo que tenía a mano escogió unos presente para su hermano Esaú: doscientas cabras y veinte machos, doscientas corderas y veinte carneros,
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