Colosenses 1, 1-8


Saludo y acción de gracias

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo a los consagrados de Colosas, hermanos fieles en Cristo: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre. Siempre que rezamos por ustedes damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque estamos enterados de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen a todos los consagrados, a causa de la esperanza que les está reservada en el cielo. Ustedes alcanzaron esta esperanza cuando les llegó el mensaje verdadero de la Buena Noticia, el cual está dando fruto y creciendo en todo el mundo, lo mismo que entre ustedes, desde el día que oyeron hablar y conocieron de verdad la gracia de Dios. Así lo aprendieron de Epafras, mi querido compañero, fiel ministro de Cristo al servicio de ustedes. Él me ha informado del amor que les inspira el Espíritu.
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