Exodo  17, 1-7


Agua de la roca
Nm 20,1-13; Sab 11,4.7

La comunidad israelita se alejó del desierto de Sin por etapas, según las órdenes del Señor, y acamparon en Rafidín, donde el pueblo no encontró agua de beber. El pueblo se rebeló contra Moisés, diciendo:
– Danos agua de beber.
Él les respondió:
–¿Por qué se rebelan contra mí y tientan al Señor? Pero el pueblo, sediento, protestó contra Moisés:
–¿Por qué nos has sacado de Egipto?, ¿para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y al ganado? Moisés clamó al Señor:
–¿Qué hago con este pueblo? Por poco me apedrean. El Señor respondió a Moisés:
– Pasa delante del pueblo, acompañado de las autoridades de Israel, empuña el bastón con el que golpeaste el Nilo y camina; yo te espero allí, junto a la roca del Horeb. Golpea la roca y saldrá agua para que beba el pueblo.
Moisés lo hizo ante las autoridades israelitas y llamó al lugar Masá y Meribá, porque los israelitas se habían quejado y habían tentado al Señor, preguntando: ¿Está o no está con nosotros el Señor?
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