I Macabeos 16, 1-10


Primer éxito de Juan

Juan subió de Guézer y comunicó a su padre, Simón, lo que hacía Cendebeo. Simón llamó a sus dos hijos mayores, Judas y Juan, y les dijo:
– Mis hermanos y yo, y toda mi familia, combatimos a los enemigos de Israel, desde jóvenes hasta hoy, y muchas veces conseguimos liberar a Israel con nuestro esfuerzo. Yo ya soy viejo, pero ustedes están en la mejor edad, gracias a Dios. Ocupen mi puesto y el de mi hermano. Salgan a luchar por nuestra patria. Que la ayuda del cielo los acompañe. Seleccionó veinte mil guerreros y jinetes del país, y marcharon contra Cendebeo. Pernoctaron en Modín, y de madrugada caminaron hacia la llanura; se toparon con un ejército numeroso, de infantería y caballería, separado de ellos por un río. Juan y sus tropas formaron frente a ellos; al ver que la tropa no se atrevía a pasar el río, Juan lo pasó el primero. Al verlo sus soldados, pasaron tras él. Luego dividió a la tropa, colocando en medio a los jinetes, porque la caballería enemiga era muy numerosa. Sonaron las trompetas, y Cendebeo y su ejército fueron derrotados: cayeron muchos heridos, y los demás huyeron a la plaza fuerte. Entonces fue herido Judas, el hermano de Juan. Juan los persiguió hasta llegar a Cedrón, reconstruida por Cendebeo. Huyeron a las torres de la campiña de Asdod. Juan incendió la ciudad, causando dos mil bajas al enemigo. Después regresó a Judá.
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