Isaías 7, 1-9


LIBRO DE EMANUEL
Primer aviso a Acaz
8,9s; 14,24-27

Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de Damasco, y Pécaj, hijo de Romelías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David:
– Los sirios acampan en Efraín.
Y se agitó su corazón y el del pueblo como se agitan los árboles del bosque con el viento. Entonces el Señor dijo a Isaías:
– Ve al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal del Estanque de Arriba, junto al camino del campo del Tintorero, y le dirás:
¡Vigilancia y calma!
No temas, no te acobardes,
ante esos dos cabos
de tizones humeantes. Aunque Siria
trame tu ruina diciendo: Subamos contra Judá, sitiémosla,
abramos brecha en ella
y nombraremos en ella rey
al hijo de Tabeel. Así dice el Señor:
No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria,
y Rasín, capitán de Damasco; Samaría es capital de Efraín,
y el hijo de Romelías,
capitán de Samaría. Dentro de sesenta y cinco años,
Efraín, destruido,
dejará de ser pueblo. Si ustedes no creen, no subsistirán.
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