Jeremías  11, 13-17


Ni rezos, ni culto, ni elección
7

Tenías tantos dioses
como poblados, Judá;
hiciste tantos altares
como calles, Jerusalén;
altares para ofrecer
sacrificios a Baal. Y tú no intercedas por este pueblo,
no supliques a gritos por él,
que no escucharé
cuando me invoquen
en la hora de su desgracia. ¿Qué busca mi amada
en mi casa?,
¿ejecutar sus intrigas?,
¿podrán los votos y la carne inmolada
apartar de ti la adversidad,
para que lo celebres
con gritos estrepitosos? El Señor te llamó olivo verde
de fruto excelente;
pero si le prende fuego,
se queman sus ramas. El Señor Todopoderoso,
que te plantó,
pronuncia una amenaza contra ti,
por la maldad de Israel y de Judá,
que me irritaron
quemando incienso a Baal.
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