Levítico 15, 1-33


Impurezas de orden sexual

El Señor habló a Moisés y a Aarón: – Digan a los israelitas:
»Cuando un hombre padezca de gonorrea, es impuro. Éstas son las normas de impureza en caso de gonorrea, sea fluida o espesa, porque ambas son impuras. La cama en que se acueste el enfermo quedará impura. El asiento que use quedará impuro. El que toque la cama del enfermo lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. El que se siente donde ha estado sentado el enfermo, lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. El que toque al enfermo lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. Si el enfermo escupe a uno que está puro, éste lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. La silla de montar que use el enfermo quedará impura. El que toque un objeto sobre el que ha estado el enfermo quedará impuro hasta la tarde. Y el que lo transporte, lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. Aquél a quien el enfermo toque, antes de lavarse las manos, lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. Toda vasija de barro que toque el enfermo, se romperá; si es de madera, se lavará. Cuando sane de la gonorrea, el enfermo contará siete días hasta su purificación. Lavará sus vestidos, se bañará con agua de manantial y quedará puro. El octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma, se presentará ante el Señor, a la entrada de la tienda del encuentro, y los entregará al sacerdote. El sacerdote los ofrecerá uno en sacrificio expiatorio y el otro en holocausto. Así realiza la expiación por él, por su gonorrea, ante el Señor. »Cuando un hombre tenga una eyaculación, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. También la ropa o el cuero adonde haya caído el semen se lavará y quedará impura hasta la tarde. Si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer, se bañarán los dos y quedarán impuros hasta la tarde. »La mujer, cuando tenga su menstruación, quedará manchada durante siete días. El que la toque quedará impuro hasta la tarde. El sitio donde se acueste o donde se siente, mientras está manchada, quedará impuro. El que toque su casa lavará sus vestiduras, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. El que toque el asiento que usó, lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. Si está ella sobre la cama o el asiento, el que los toque quedará impuro hasta la tarde. Si un hombre se acuesta con ella, pasará también a él la mancha: quedará impuro durante siete días, y dejará impura la cama en que se acueste. »Cuando una mujer tenga hemorragias frecuentes fuera o después de la menstruación, quedará impura, como en la menstruación, mientras le duren las hemorragias. La cama en que se acueste mientras le duran las hemorragias, quedará impura, lo mismo que en la menstruación. El asiento en que se siente quedará impuro. El que los toque quedará impuro. Lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. Si sana de sus hemorragias, contará siete días y después quedará pura. El octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma, los presentará al sacerdote, a la entrada de la tienda del encuentro. El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio expiatorio y otro en holocausto. Así realiza la expiación por ella, por la impureza de sus hemorragias ante el Señor. Ustedes deberán prevenir a los israelitas de la impureza, para que no mueran a causa de ella, por haber profanado mi morada que está en medio de ustedes. Ésta es la ley sobre la gonorrea, las eyaculaciones que dejan impuro al hombre, sobre la menstruación de la mujer, las secreciones de hombre o de mujer y sobre el hombre que se acuesta con una mujer en estado de impureza.
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