Marcos 3, 5
“
Entonces Jesús los miró indignado, aunque entristecido por la dureza de sus corazones y dijo al hombre:
– Extiende la mano.
El hombre la extendió y la mano quedó sanada. ”
– Extiende la mano.
El hombre la extendió y la mano quedó sanada. ”