Marcos 6, 30-46


Da de comer a cinco mil
Mt 14,13-22; Lc 9,10-17; cfr. Jn 6,1-15

Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
– Vengan ustedes solos, a un paraje despoblado, a descansar un rato. Porque los que iban y venían eran tantos, que no les quedaba tiempo ni para comer. Así que se fueron solos en barca a un paraje despoblado. Pero muchos los vieron marcharse y se dieron cuenta. De todos los poblados fueron corriendo a pie hasta allá y se les adelantaron. Al desembarcar, vio un gran gentío y sintió lástima, porque eran como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles muchas cosas. Como se hacía tarde, los discípulos fueron a decirle:
– El lugar es despoblado y ya es muy tarde; despídelos para que vayan a los campos y a los pueblos vecinos a comprar algo para comer. Él les respondió:
– Denle ustedes de comer.
Ellos respondieron:
– Tendríamos que comprar pan por doscientos denarios para darles de comer. Les contestó:
–¿Cuántos panes tienen? Vayan a ver.
Lo averiguaron y le dijeron:
– Cinco panes y dos pescados. Ordenó que los hicieran recostarse en grupos sobre la hierba verde. Se sentaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomó los cinco panes y los dos pescados, alzó la vista al cielo, bendijo los panes y los partió y se los fue dando a los discípulos para que los sirvieran; y repartió los pescados entre todos. Comieron todos y quedaron satisfechos. Recogieron las sobras de los panes y los pescados y llenaron doce canastas. Los que comieron [los panes] eran cinco mil hombres. Enseguida obligó a sus discípulos a que se embarcaran y lo precedieran a la otra orilla, a Betsaida, mientras él despedía a la gente.

Camina sobre el agua
Mt 14,23-33; cfr. Jn 6,16-21

Después de despedirse, subió al monte a orar.
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