Salmos 115, 4-8

Sus ídolos son plata y oro,
hechura de manos humanas. Tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven, tienen orejas y no oyen,
tienen nariz y no huelen, tienen manos y no tocan,
tienen pies y no andan,
sus gargantas ni susurran. ¡Sean como ellos sus fabricantes,
cuantos confían en ellos!
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