Salmos 100, 1-5

Aclame al Señor, la tierra entera, sirvan al Señor con alegría,
entren a su presencia con vítores. Reconozcan que el Señor es Dios,
que nuestro Dios es poderoso,
nosotros somos su pueblo
y ovejas de su rebaño. Entren por sus puertas dándole gracias,
por sus atrios con himnos,
denle gracias, bendigan su Nombre: El Señor es bueno, su amor es eterno,
su lealtad perdura por generaciones.
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