Zacarías 5, 5-11


Séptima:
El recipiente y la mujer

El ángel que hablaba conmigo se adelantó y me dijo:
– Levanta la vista y mira lo que aparece. Pregunté: –¿Qué?
Me contestó: – Un recipiente de una medida de harina: así de grande es la culpa en todo el país. Entonces se levantó la tapa de plomo y apareció una mujer sentada dentro del recipiente. Me explicó: – Es la maldad.
La empujó dentro del recipiente y puso la tapa de plomo. Levanté la vista y vi dos mujeres, con alas de cigüeña aleteando en el viento, que transportaban el recipiente entre cielo y tierra. Pregunté al ángel que hablaba conmigo:
–¿Adónde se llevan el recipiente? Me contestó:
– A construirle un santuario en territorio de Senaar, y cuando esté terminado, la pondrán sobre un pedestal.
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