Jeremías  7, 24-26

Pero no me escucharon ni aplicaron su oído, sino que caminaron según sus planes, según la obstinación de su corazón malvado, y retrocedieron en vez de avanzar. Desde el día en que vuestros padres salieron del país de Egipto hasta hoy, os he enviado a todos mis siervos los profetas día tras día, al tiempo debido y sin cesar; pero no me escucharon ni aplicaron su oído, sino que han endurecido su cerviz y se han portado peor que sus padres.
Ver contexto