Genesis 19, 28-38

y mirando hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del contorno, vio que el humo subía de la tierra como la humareda de un horno. Cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, se acordó Dios de Abraham y sacó a Lot de en medio de la catástrofe, mientras destruía las ciudades en las cuales había habitado Lot. Subió Lot de Sóar y habitó en el monte con sus dos hijas, porque temía habitar en Sóar; vivió en una cueva con sus dos hijas. Dijo la mayor. a la menor: Nuestro padre es ya viejo, y no queda en la tierra hombre que venga a nosotras, como es costumbre en toda la tierra. ¡Ea! Embriaguemos a nuestro padre con vino, acostémonos con él y obtendremos descendencia por nuestro padre. En aquella misma noche dieron de beber vino a su padre, y acercándose a él la mayor, se acostó con su padre; pero él no la sintió ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó. Al día siguiente dijo la mayor a la menor: Anoche me acosté yo con mi padre; démosle de beber vino también esta noche, acércate y acuéstate con él, y obtendremos posteridad por nuestro padre. Dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y la menor fue y se acostó con él; pero él no la sintió ni cuando ella se acostó, ni cuando se levantó. Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. Dio a luz la mayor un hijo, al que puso por nombre Moab, que es el padre de los moabitas, que perduran hasta hoy. También la menor dio a luz un hijo, al que puso el nombre de BenAmmí, que es el padre de los ammonitas, que perduran hasta hoy.
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