Marcos 3, 31-35

Llegan entre tanto su madre y sus hermanos, y, quedándose fuera, lo mandaron llamar. El pueblo estaba sentado en torno de él. Y le avisan: «Mira que tu madre, tus hermanos y hermanas están ahí fuera buscándote.» Pero él les contesta: «¿Quién es mi madre y quiénes mis hermanos?» Y paseando la mirada por los que estaban sentados a su alrededor, dice: «He aquí a mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.»
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