Mateo 6, 6-11

Y cuando os pongáis a orar, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar erguidos en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse ante la gente. Os lo aseguro: ya están pagados. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu aposento, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te dará la recompensa. Cuando estéis orando, no ensartéis palabras y palabras, como los gentiles; porque se imaginan que a fuerza de palabras van a ser oídos. No os parezcáis, pues, a ellos, que bien sabe vuestro Padre lo que os hace falta antes que se lo pidáis. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. venga tu reino; hágase tu voluntad, como en el cielo, también en la tierra.
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