Romanos  3, 23-25

ya que todos pecaron y están privados de la gloria de Dios. Pero, por la gracia de él, quedan gratuitamente justificados mediante la redención realizada en Jesucristo. Dios lo ha puesto como propiciación en su propia sangre, mediante la fe, a fin de mostrar su justicia al pasar por alto los pecados cometidos anteriormente
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