Genesis 26, 1-30

Hubo hambre en aquella tierra, distinta de aquella primera hambruna en los días de Abraham. E Isaac fue encaminado a Gerar, donde Abimelec era rey de los filisteos. Y se le apareció Adonai, y le dijo: No bajes a Egipto; mora en la tierra que Yo te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré toda esta tierra, y confirmaré mi juramento que juré a Abraham tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos, y daré a tu descendencia toda esta tierra, y en tu descendencia serán benditas ° todas las naciones de la tierra, por cuanto Abraham, tu padre °, oyó mi voz y guardó ° mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. E Isaac habitó en Gerar. Y los hombres del lugar le preguntaron acerca de su mujer, y él dijo: Es mi hermana °, pues temió decir: Es mi mujer (no fueran a matarlo los hombres del lugar a causa de Rebeca, pues era de hermosa apariencia). Pasado allí bastante tiempo, ocurrió que Abimelec, rey de los filisteos, vio por la ventana a Isaac jugando ° con Rebeca, su mujer. Y Abimelec llamó a Isaac, y le dijo: Así que es tu mujer. ¿Por qué dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque me dije: No sea que yo muera por su causa. Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? ¡Cuán fácilmente alguno del pueblo hubiera podido acostarse con tu mujer, y así habrías traído culpa sobre nosotros! Por lo cual mandó Abimelec a todo su pueblo, diciendo: ¡Quien toque a este hombre o a su mujer será reo de muerte! Y sembró Isaac en aquella tierra, y aquel mismo año cosechó ciento por uno, porque Adonai lo bendijo. Y fue engrandecido aquel varón, y continuó engrandeciéndose hasta hacerse muy poderoso. Y tuvo rebaño de ovejas, hato de ganado y gran servidumbre, tanto que los filisteos lo envidiaban, de modo que todos los pozos que habían cavado los criados en días de su padre °, los cegaron los filisteos llenándolos de tierra. Y dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros porque te has hecho mucho más poderoso que nosotros. E Isaac se alejó de allí y acampó en la vaguada de Gerar, y habitó allí. Luego Isaac volvió a excavar los pozos de agua que habían cavado en los días de su padre ° Abraham, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham, su padre, y los llamó con los mismos nombres que les había puesto su padre. Y los siervos de Isaac cavaron en la vaguada, y encontraron allí un pozo de aguas vivas. Pero los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Y llamó Isaac el nombre del pozo Eseq °, porque habían reñido por él. Y abrieron otro pozo, y también riñeron por él, y llamó su nombre Sitna °. Y se apartó de allí y abrió el último °, y por este no riñeron. Y lo llamó Rehobot ° diciendo: Adonai ° nos ha hecho ensanchar, y fructificaremos sobre la tierra. De allí subió a Beer-Seba, y aquella noche se le apareció Adonai, y dijo: Yo soy el Elohim de Abraham, tu padre °. No temas, estoy contigo. Te he bendecido, y multiplicaré tu descendencia a causa de Abraham, tu padre. Y edificó allí un altar e invocó el nombre de Adonai, y plantó allí su tienda. Y los siervos de Isaac cavaron allí un pozo. Y Abimelec ° fue a él desde Gerar, junto con su allegado Ahuzat, y Ficol, capitán de su ejército. Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, si me habéis aborrecido y echado de entre vosotros? Le respondieron: Hemos visto que Adonai está contigo, y dijimos: Haya juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y hagamos pacto contigo. No nos harás daño, así como nosotros no te molestamos, y te hemos hecho bien ° y enviado en paz. Y ahora, que Adonai te bendiga. Y él les ofreció un banquete, y comieron y bebieron.
Ver contexto