Deuteronomio  13, 1-5

° 1-2 (2-3) Si surge en medio de ti un profeta o un visionario soñador y te propone: “Vamos en pos de otros dioses —que no conoces— y sirvámoslos”, aunque te anuncie una señal o un prodigio y se cumpla la señal o el prodigio, (4) no has de escuchar las palabras de ese profeta o visionario soñador; pues el Señor, vuestro Dios, os pone a prueba para saber si amáis al Señor, vuestro Dios, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. (5) Debéis ir en pos del Señor, vuestro Dios, y a él temeréis; observaréis sus preceptos y escucharéis su voz, le serviréis y os adheriréis a él. (6) Y ese profeta o visionario soñador será ejecutado por haber predicado la rebelión contra el Señor vuestro Dios, que os sacó de la tierra de Egipto y os rescató de la casa de esclavitud, y por intentar desviarte del camino que te mandó seguir el Señor, tu Dios. Así extirparás el mal de en medio de ti.
Ver contexto