Proverbios 9, 13-18

La mujer necia es bullanguera, | la ingenua no tiene vergüenza; se sienta a la puerta de su casa, | en un asiento que domina la ciudad, para gritar a la gente que pasa, | a los que van derechos por el camino: «Vengan aquí los inexpertos; | quiero hablar a los faltos de juicio. El agua robada es más dulce; | el pan a escondidas, más sabroso». Y no saben que en su casa están las sombras, | que sus invitados bajan a lo hondo del Abismo.
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