Deuteronomio  25, 5-6

Si varios hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin tener hijos, la mujer del difunto no se casará con un extraño. El hermano del difunto se unirá con ella y cumplirá con su deber de cuñado. El primogénito que de ella nazca perpetuará el nombre del hermano difunto, y así su nombre no se borrará de Israel.
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