I Macabeos 7, 23-29

Así que vio Judas los grandes males que Alcimo y los suyos traían sobre los hijos de Israel, mayores que los causados por los gentiles, se puso en campaña, y, recorriendo toda la tierra de Judea, castigó a los apóstatas, que cesaron de andar por ella. Alcimo, viendo que Judas y los suyos se hacían poderosos, y conociendo, por otra parte, que él no era capaz de hacerles frente, se volvió al rey, acusándoles de muchos crímenes. Envió el rey a Nicanor, uno de sus capitanes más ilustres y enemigo jurado de Israel, encargándole la destrucción del pueblo. Llegó Nicanor a Jerusalén con un poderoso ejército, y envió a Judas y a sus hermanos engañosos mensajes de amistad, diciéndoles: “No haya lucha entre nosotros; yo iré a ti con poca gente; nos veremos y hablaremos como amigos” “" Vino, en efecto, a Judas y se saludaron amistosamente; pero los enemigos estaban dispuestos a prenderle,"
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