I Reyes 11, 5-33

y se fue Salomón tras de Astarté, diosa de los sidonios, y tras de Milcom, abominación de los amonitas;" e hizo Salomón el mal a los ojos de Yahvé, y no siguió enteramente a Yahvé, como David, su padre. Entonces edificó Salomón, en la montaña que está frente a Jerusalén, un excelso a Gamos, abominación de Moab, y a Milcom, abominación de los hijos de Amón;" y de modo semejante hizo para todas sus mujeres extranjeras, que allí quemaban perfumes y sacrificaban a sus dioses. Irritóse Yahvé contra Salomón porque había apartado su corazón de Yahvé, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces y le había mandado, cuanto a esto, que no se fuese tras los dioses ajenos; pero él no siguió lo que Yahvé le había mandado." Yahvé dijo a Salomón: “Pues que así has obrado y has roto mi alianza y las leyes que yo te había prescrito, yo romperé de sobre ti tu reino y se lo entregaré a un siervo tuyo. No lo haré, sin embargo, en tus días, por amor de David, tu padre; lo arrancaré de las manos de tu hijo." Ni le arrancaré tampoco todo el reino, sino que dejaré a tu hijo una tribu por amor de David, mi siervo, y por amor de Jerusalén, que yo he elegido.” Suscitó Yahvé a Salomón un enemigo, Hadad, idumeo, de la sangre real de Edom. Cuando David batió a Edom, Joab, jefe del ejército, subió para enterrar a los muertos y mató a todos los varones de Edom, quedándose con todo Israel durante seis meses en Edom, hasta exterminar a todos los varones. Entonces Hadad, con algunos edomitas, siervos de su padre, huyó para refugiarse en Egipto, siendo todavía muchacho. Partiendo de Madián, se fueron a Paran, y, uniéndose allí algunos de Paran, llegaron a Egipto, junto al Faraón, rey de Egipto. El Faraón dio a Hadad una casa, proveyó a su subsistencia y le dio tierras. Fue Hadad muy grato al Faraón, que le dio por mujer a Ano, hermana mayor de su mujer, hermana de la reina Tafnes. La hermana de Tafnes le dio su hijo Guenubat, a quien Tafnes educó en la casa del Faraón, estando en ella Guenubat como un hijo del Faraón. Cuando supo Hadad, en Egipto, que David se había dormido con sus padres y que Joab, jefe del ejército, había muerto, dijo al Faraón: “Déjame ir a mi tierra”;" y el Faraón le respondió: “¿Qué te falta cerca de mí, para que quieras irte a tu tierra?” Y él contestó: “Nada me falta, pero déjame ir.” Hadad se volvió a su casa. Este fue el mal que hizo Hadad, que odiaba a Israel y se alzó rey de Edom. Suscitó Dios a Salomón otro enemigo, Rezón, hijo de Eliada, que había huido de su señor Hadadezer, rey de Soba. Reunió gente y se hizo jefe de banda cuando David derrotó a las tropas arameas. Fuese entonces a Damasco y se estableció allí, y reinó en Damasco, siendo enemigo de Israel todo el tiempo de la vida de Salomón. Al mismo tiempo que Hadad, le hacía el mal que podía, porque aborrecía a Israel y reinaba en Siria. También Jeroboam, siervo de Salomón, se alzó contra el rey. Era hijo de Nabat, efrateo, de Sereda, siervo de Salomón, y tenía por madre a una viuda llamada Sarva. He aquí la ocasión de alzarse contra el rey: estaba Salomón construyendo el terraplén para rellenar la depresión que había en la ciudad de David, su padre. Jeroboam era hombre muy capaz y fuerte, y, habiéndole visto Salomón a la obra, dio al joven el mando de todas las gentes de trabajo de la casa de José. Por aquel tiempo salió Jeroboam de Jerusalén y le halló en el camino el profeta Ajías, de Silo. Iba éste cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. Ajías cogió el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo partió en doce pedazos y dijo a Jeroboam: “Coge diez pedazos, porque así habla Yahvé, Dios de Israel: Voy a romper el reino en manos de Salomón y a darte a ti diez tribus. El tendrá una tribu, por amor de David, mi siervo, y de Jerusalén, que yo he elegido entre todas las tribus de Israel. Porque me han abandonado y se han prosternado ante As-tarté, diosa de los sidonios; ante Gamos, dios de Moab, y ante Milcom, dios de los hijos de Amón. No han marchado por mis caminos, haciendo lo que es bueno a mis ojos y guardando mis leyes y mandamientos, como lo hizo David, su padre."
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