I Samuel 1, 2-4

Tenía dos mujeres, de nombre una Ana y otra Penena. Penena tenía hijos, pero Ana era estéril. Subía de su ciudad este hombre de año en año para adorar a Yahvé Sebaot y ofrecerle sacrificios en Silo. Estaban allí los dos hijos de Helí, Ofni y Finés, sacerdotes de Yahvé. El día en que ofrecía Elcana su sacrificio, daba a Penena, su mujer, su porción y la de sus hijos e hijas.
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