I Samuel 14, 31-34

Batieron aquel día a los filisteos desde Mijmas hasta Ayalón. El pueblo, desfallecido, cuando volvió sobre el botín, tomo ovejas, bueyes y terneros, y, matándolos en el suelo, comió la carne con su sangre. Dijéronle a Saúl que el pueblo había pecado contra Yahvé comiendo la carne con su sangre; y dijo: “Habéis prevaricado. Traedme luego una piedra grande”;" y añadió: “Id por todo el pueblo y decidle que me traiga cada uno su buey o su oveja y que la degüelle aquí. Después comeréis y no pecaréis contra Yahvé comiendo la carne con sangre.” Llevó cada cual lo que tenía en su mano y lo desolló sobre la piedra.
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