II Crónicas  13, 9-11

¿No habéis arrojado de entre vosotros a los sacerdotes de Yahvé, a los hijos de Aarón y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de las gentes de la tierra, para que cualquiera pueda consagrarse con un becerro y siete carneros, y ser así sacerdote de los que no son dioses? Para nosotros Yahvé es nuestro Dios; no le hemos dejado, y los sacerdotes ministros de Yahvé son los hijos de Aarón, y los levitas cumplen sus funciones." Queman a Yahvé los holocaustos cada mañana y cada tarde y los perfumes aromáticos; ponen los panes sobre la mesa limpia y el candelero de oro con sus lámparas cada tarde, para que ardan, porque nosotros guardamos los mandatos de Yahvé, nuestro Dios, mientras que vosotros los habéis dejado."
Ver contexto