II Samuel  2, 4-7

Vinieron los hombres de Judá y ungieron allí a David rey de la casa de Judá. Supo David que las gentes de Jabes Galaad habían dado sepultura a Saúl;" y David envió mensajeros a los hombres de Jabes Galaad que les dijeran: “Benditos seáis de Yahvé por la misericordia que habéis hecho con vuestro señor Saúl dándole sepultura. Que haga Yahvé con vosotros misericordia y verdad. Yo también os pagaré con favores lo que habéis hecho. Fortaleced vuestras manos y tened valor, pues que, muerto Saúl, los hombres de Judá me han ungido por rey suyo.”
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