III Juan 1, 1-3
“
El presbítero, al amado Gayo, a quien amo en la verdad. Carísimo, deseo que en todo prosperes y goces de buena salud, así como prospera tu alma. Mucho me alegraré con la venida de los hermanos y con el testimonio de tu verdad, es decir, de cómo andas en la verdad. ”