Deuteronomio  1, 18-23

Entonces os mandé cuanto en esto habíais de hacer.” “Partidos de Horeb, atravesamos todo el vasto y horrible desierto que habéis visto en dirección a las montañas de los amorreos, como nos lo había mandado Yahvé, nuestro Dios, y llegamos a Cadesbarne. Entonces os dije: “Habéis llegado ya a las montañas de los amorreos, que Yahvé, nuestro Dios, va a daros. Mira: Yahvé, tu Dios, te da en posesión esa tierra; sube y apodérate de ella, conforme a la promesa que te ha hecho Yahvé, Dios de tus padres. No temas, no te acobardes.” Pero os presentasteis a mí todos para decirme: “Mandemos por delante hombres que nos exploren la tierra y nos informen acerca del camino por donde debemos subir y de las ciudades adonde hemos de llegar.” Parecióme bien la propuesta, y tomé de entre vosotros doce, uno por cada tribu.
Ver contexto